Importancia del almacenamiento y distribución en la actividad logistica

En el panorama actual de negocios, la actividad logistica es una herramienta estratégica que le permite a las empresas de sectores industriales y de servicios lograr un manejo eficiente de los insumos y productos que requieren para ser funcionales y competitivas.

Así, la actividad logistica es una de las actividades más complejas y críticas para satisfacer la demanda de mercado ya que, por un lado, el proceso de producción genera stocks constantemente, y por el otro, las necesidades de almacenamiento y transporte deben responder con agilidad y flexibilidad.

Funciones de la logistica, almacenaje y distribución

Antes de revisar la integración entre estos tres conceptos básicos de la cadena de valor, vamos a definirlos por separado y revisar sus actividades principales.

Logistica

El término logistica se refiere al proceso de planificación, gestión y control de los flujos de materia prima, inventarios en proceso, mercancías terminadas e información relacionada, desde el punto de origen hasta el punto de consumo final, y con el objetivo de cubrir la demanda de los consumidores.

Para satisfacer dicha demanda en las mejores condiciones de servicios, calidad y costos, la actividad logistica se encarga de gestionar los medios necesarios (locales, medios de transporte, tecnologías informáticas) y movilizar los recursos humanos y financieros más adecuados. Para ello, utiliza dos canales principales:

  • Los productos son trasladados desde el centro de extracción hasta el almacén de distribución o fábrica.
  • Distribución. El producto se traslada desde el almacén o fábrica hasta el punto de venta.

Adicionalmente, y dependiendo del giro de la empresa (comercial, industrial o de servicios), la logistica puede cumplir funciones como:

  • Gestión de aprovisionamiento. Coordinación con transportista y proveedores de materias primas para responder al ritmo y volumen de producción o prestación de servicios.
  • Elaboración o transformación. Labores de manipulación, etiquetado, envasado, empaquetado de insumos y mercancías.
  • Distribución comercial. Organización de espacios y gestión de inventarios en almacenes; coordinación con medios y rutas de transporte hacia puntos de venta, etc.
  • Servicio posventa. Gestión de pedidos y devoluciones.

Almacenaje

Como parte del proceso logístico, el almacenaje consiste en el manejo temporal de insumos o mercancías, manteniéndolos bajo control en un determinado espacio para evitar su deterioro y reducir los desperdicios.

Las necesidades de almacenamiento dependerán del giro y recursos de la empresa, pero de manera general se pueden satisfacer a través de los diferentes tipos de almacenes en la actividad logistica como son:

  • Almacenes generales. Cubren el almacenaje de cualquier tipo de mercancía que no esté bajo una normativa de almacenamiento.
  • Almacenes especializados. Cuentan con registro sanitario (para productos perecederos) o permisos para manejar mercancías peligrosas (productos inflamables, corrosivos o tóxicos).
  • Depósitos aduaneros. Se trata de almacenes autorizados por las autoridades aduaneras para actuar como almacenes generales de depósito en operaciones de importación.
  • Centros de distribución (cedis). Dentro de la cadena de suministro, estos almacenes manejan grandes cantidades de inventarios en alta rotación, en un período corto de tiempo y en su mayoría de revendedores o minoristas.

Distribución

Para lograr un alto grado de eficiencia, este proceso exige una serie de gastos operativos que deben reducirse a los niveles mínimos posibles. Así, las empresas pueden utilizar tres tipos de cadenas de distribución:

  • Cadena directa. Distribución sin intermediarios de los productos, de los almacenes del fabricante al hogar del consumidor.
  • Cadena corta. Los productos van de la fábrica a manos de un intermediario, que se ocupa de comercializarlo al consumidor. Así son la mayoría de las tiendas minoristas (retail).
  • Cadena larga: Pueden participar varios intermediarios, como mayoristas o distribuidores.

Por otro lado, existen cuatro modelos de distribución donde, dependiendo de factores como ubicación geográfica, requerimientos técnicos o urgencia del suministro, las empresas adoptan una infraestructura y una o varias estrategias definidas para hacer llegar sus productos al mercado. Estos modelos son:

  • Modelo descentralizado. Los productos se distribuyen de un almacén regulador a delegaciones que se encargan de distribuir en una zona específica. Es el más utilizado por los fabricantes pero también el que implica mayores costos de infraestructura.
  • Modelo descentralizado. La empresa planifica sus propias rutas y vehículos de distribución. Requiere más tecnologías de navegación y vías optimizadas (carreteras, autopistas).
  • Cross-docking. Se reemplazan las delegaciones por sitios de recepción y reexpedición de mercancías del fabricante al distribuidor en plataformas de carga/descarga (cross-dock). Evitan el requisito de almacenaje y aceleran el flujo al punto de venta.
  • Plataformas de consolidación. Se trata de cedis o proveedores de servicios logísticos con almacenes propios que distribuyen productos de diferentes fabricantes.

Finalmente, cuando existen procesos de distribución internacional de mercancías entran en juego diferentes modos de transporte (terrestre, marítimo, aéreo, multimodal) cuyos costos dependerán, además de las distancias, del tipo y la naturaleza de la carga (a granel, frágil, peligrosa, etc.).

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